En España se apuesta cada vez más por el uso de la energía renovable como fuente principal de consumo. Tanto las empresas e instituciones, como las familias en diferentes tipos de hogares y viviendas, se han unido a la conciencia medioambiental. La reducción del coste asociado a las instalaciones ecológicas, la rápida amortización de la inversión, unido a la progresiva eliminación de las cargas y barreras administrativas de los últimos años, ha conseguido aumentar el autoconsumo entre la sociedad, con datos al alza también en el último año.
Las renovables en su conjunto produjeron el 44% del total de la energía en España en el 2020, lo que supuso un 12,8% más que en el ejercicio anterior, según el Informe de Avances del Sistema Eléctrico de la Red Eléctrica de España (REE)*. Según la Unión Española Fotovoltaica (Unef), se instalaron 596 MW de potencia fotovoltaica para autoconsumo en España en 2020, un 30% más que el año anterior. De estos nuevos megavatios, un 19% corresponden al autoconsumo doméstico**.
Superando las barreras de acceso a las renovables: el sector se profesionaliza y se digitaliza
Los datos son optimistas, pero todavía un amplio sector de la población cree que las renovables no son accesibles, por coste y dificultades de instalación. La realidad es que actualmente son muchas las facilidades que se ponen a disposición del consumidor por parte de las instituciones y de las propias compañías, que están fomentando el autoconsumo y mejorando las ofertas.
“El precio tiene una tendencia a la baja, con picos que son muy ocasionales por situaciones determinadas”, explica Pere Monràs, CEO de Nemuru, la primera plataforma de financiación digital que conecta empresas, entidades bancarias y consumidores, adaptada al canal de venta de cada negocio. “La reducción de los costes asociados a la instalaciones, gracias entre otras cosas a la innovación en los materiales, unido a la rápida amortización, está aumentando el interés del consumidor. Además, la continua profesionalización en energías renovables tanto de las empresas energéticas y como de las propias compañías instaladoras, así como el avance de la digitalización, hace que se estén implementando herramientas que facilitan el acceso de la población a préstamos que les permiten costear reformas eco-sostenibles en sus viviendas, que se amortizan bien a medio plazo”.
Los nuevos players fintech impulsan el acceso al sector energético, con todas las ventajas de la digitalización
España destaca por su consumo de energía solar, ya sea térmica (para climatización y producción de agua caliente), termoeléctrica (generación de electricidad por turbinas) o fotovoltaica. Esta última ampliamente demandada en la modalidad de autoconsumo a través de paneles solares para generación de energía eléctrica en los hogares o edificios. La instalación de paneles fotovoltaicos supone un ahorro de hasta un 30% de la parte variable de la factura de la luz. Los expertos estiman que el ahorro en la factura de la luz permite un retorno de la inversión en un plazo de entre 9 y 10 años***.
Son diferentes las fórmulas a través de las que las viviendas pueden acceder a las energías renovables. Se puede optar por el renting o el leasing, por ejemplo, de las placas solares. Pero si lo que se busca es una instalación propia, lo más viable es la compra con financiación. En este sentido, los nuevos players fintechestán ayudando al sector energético a mejorar el acceso, con todas las ventajas de la digitalización: inmediatez, mayores opciones de aprobación de préstamos y menos riesgos de impagos, salvando así las dificultades que tienen actualmente los profesionales del sector, como las empresas de instalación, para ofrecer financiación a sus clientes. En Nemuru son expertos en intermediación financiera: “La flexibilidad y agilidad que introducen a la hora de solicitar planes de financiación las herramientas digitales basadas en IA, como la nuestra, responden directamente a la necesidad del consumidor quien, además, encuentra opciones multibanco, con mayor posibilidad de aprobación y sin la incomodidad de papeleos”, explica. “Para poder contribuir al cambio, es imprescindible que las compañías energéticas e instaladoras puedan ofrecer financiación a sus clientes. Esto les ayuda a escalar el negocio, ya que al cliente le sale rentable invertir en algo que a corto-medio plazo va a amortizar seguro”, añade Monràs.
Aerotermia, domótica inteligente y otras reformas eco-sostenibles en auge
Los datos indican que las reformas en los hogares españoles dirigidas a hacer las viviendas eco-sostenibles están creciendo año tras año. Junto a la fotovoltaica, hay otra energía que está ganando adeptos. La aerotermia, es decir, una energía renovable que aprovecha la energía térmica del aire y la puede transformar en refrigeración en verano, calefacción en invierno y, si se desea, agua caliente todo el año.
Otras obras frecuentes son las ventanas de doble acristalamiento, el aislamiento térmico, la instalación de calderas de condensación y utilizar dispositivos domóticos (iluminación inteligente y sensores de presencia…), que hacen que el ahorro para el usuario sea significativo en la factura.